domingo, 23 de abril de 2017

El cyberbullying y el acoso.

El cyberbullying y el acoso son, por desgracia, el día a día de muchos niños y niñas.  Por ello, es necesario tomar conciencia de la realidad de estos abusos que se dan en nuestro entorno y conocer cómo prevenirlos, detectarlos, así como los planes de actuación; pues, en ocasiones, las víctimas recurren al suicidio para acabar con su situación, colocándose en una de las principales causas de mortalidad en menores de edad en nuestro país.

¿Qué es el cyberbullying?

Es una forma de ejercer acoso psicológico a una persona, a través de Internet, sobre todo usando como medio las redes sociales.

El cyberbullying es especialmente grave por el anonimato, las verdaderas identidades en Internet que se esconden en roles imaginarios y la difusión globalizada online.

Actualmente, el 12% de los menores en España, casi el doble que en 2010, de entre 9 y 16 años han sido víctimas del ciberacoso según el informe de
“Riesgos y oportunidades en internet y uso de dispositivos móviles entre menores”.

Las principales manifestaciones de este tipo de acoso virtual son: colgar imágenes comprometidas en Internet, creación de perfiles falsos, comentarios ofensivos o amenazantes hacia la víctima en redes sociales, circular rumores a través de la web, etcétera.

Utilizamos diariamente las redes sociales y , por ejemplo, Twitter (que cuenta con más de 500 millones de usuarios) presenta una herramienta para que podamos combatir este cyberbullying. Para ello, contamos con a opción de reportar a los acosadores, filtrar los tweets por la calidad, bloquear usuarios o bloquear.

¿Qué es el acoso?

El acoso o bullying es cualquier forma de maltrato, tanto psicológico como verbal o físico, que se manifiesta de forma reiterada entre iguales y en distintos ámbitos, principalmente en el escolar.


Principalmente, el fin del acoso es excluir socialmente y humillar a la víctima, es por ello que los insultos, intimidaciones, amenazas, violencia... son prolongados en el tiempo. Asimismo, el agresor tiene una intencionalidad y hay un desequilibrio agresor-víctima.


Según el periódico el País, el año pasado uno de cada 10 niños señalaba que ha sido víctima de acoso, un tercio reconoce haber agredido físicamente a otro compañero y la mitad admite haber insultado. Además, analizando las diferencias de género e el acoso, las chicas sufren más como víctimas y tienen menor participación como agresoras. Los chicos suelen pedir menos ayuda y generalmente responden más con la violencia.

Las manifestaciones del acoso que también nos ayuda a detectar las posibles víctimas son: niños que reciben a menudo apodos, bromas, burlas. También, un deterioro gradual en el trabajo escolar, la soledad y la cercanía a los adultos, son los últimos elegidos en los juegos de equipos...

Respecto a la aplicación de esta actividad de concienciación sobre el cyberbullying y el acoso, tiene principalmente un uso educativo y de concienciación. Como futuros docentes, debemos de saber reconocer a tiempo los casos de acoso escolar y cyberbullying y cómo actuar ante ellos, pero sobre todo saber prevenirlos y educar a nuestros alumnos en el respeto, la tolerancia y la empatía entre iguales.

Para ello, teniendo en cuenta las futuras aplicaciones de ello en las aulas, es necesario trabajar esta concienciación desde la primera etapa escolar. En Educación Infantil, debido al nivel de desarrollo tanto cognitivo como emocional, trataremos estos conceptos desde los valores que debemos tener como personas. De esta forma, desde actividades que muestren el compañerismo y el respeto ya estaremos previniendo el acoso. Además, debemos tratar en las asambleas con los pequeños todas las posibles situaciones que hayan producido algún tipo de confrontación entre iguales, para alcanzar el entendimiento y el consenso mutuo.
En Educación Primaria, podemos recurrir a vídeos didácticos de sensibilización adecuados a las edades en las que nos encontremos, los cuales proyectan cómo se vive el bullying y el ciberacoso desde el agresor, la víctima y el espectador. En relación a las TIC, en ferias digitales como IFEMA se promueven talleres de realidad virtual que permiten que los niños sientan emocionalmente lo que sufre una víctima de acoso. Asimismo, debemos informar a los niños sobre el correcto uso de las redes sociales y los inconvenientes y problemas que estas tienen.

En lo relativo a la metacognición, he podido tomar más conciencia todavía sobre el grave problema que está tan presente en nuestra sociedad y de que como futura docente, debo formarme en todo lo relativo a las manifestaciones del acoso en el aula (prevención, detección, plan de actuación de centro) y, sobre todo, educar y enseñar a los alumnos en acabar con el bullying y en los peligros de Internet.




Historia de Amanda Todd, adolescente que se suicidó por ser víctima de ciberacoso:

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